La violencia de los grupos armados haitianos se ha hecho silencioso, pero no cesa: en la última semana otros tres misioneros evangélicos fueron asesinados en la capital, Puerto Príncipe. En este contexto, sin embargo, no falta la valentía de la fe que, como dice Maddalena Boschetti, misionera italiana en este Estado caribeño, nos ayuda a "tener esperanza y no temer" por el futuro.