El gobierno israelí vuelve a hablar de la ofensiva terrestre preparando el desplazamiento de civiles en Jan Yunis, donde aumenta el número de cadáveres encontrados en una fosa común cerca del hospital Nasser. Mientras tanto, Israel cuenta con la dimisión del jefe de los servicios de inteligencia, que se autoinculpa de su fracaso en impedir el atentado de Hamás del 7 de octubre. El frente libanés sigue candente.
