Alarma después de que un misil de probable fabricación rusa impactó ayer en un pueblo situado a diez kilómetros de la frontera con Ucrania, causando dos muertos. Los líderes del G7 y de la Alianza Atlántica presentes en Bali han convocado una reunión de urgencia. Moscú niega cualquier responsabilidad y acusa a Kiev de haber realizado una "provocación" para favorecer una escalada del conflicto