Seguimos en camino, no obstante nuestros pecados, pero necesitamos un cambio de ritmo, una dirección que nos ayude a redescubrir el camino del Bautismo, el sentido de seguir adelante. El camino para volver a la senda nueva es el perdón de Dios. Palabras de Francisco en su homilía en la celebración Penitencial, ante los fieles parroquianos de la Iglesia de San Pío de Roma.