En el vuelo de regreso a Roma luego de su 37º viaje apostólico a Canadá, el Santo Padre envió los habituales telegramas de saludo a los mandatarios de los países por los que sobrevoló.
En el vuelo de regreso a Roma luego de su 37º viaje apostólico a Canadá, el Santo Padre envió los habituales telegramas de saludo a los mandatarios de los países por los que sobrevoló.