En el octavo centenario del don de los estigmas, recibidos por el poverello de Asís el 14 de septiembre de 1224, el Pontífice recibe en audiencia a los frailes menores del santuario del Alverna y de la provincia toscana y reflexiona sobre el significado de los signos que recuerdan el dolor sufrido por Jesús "por nuestra salvación". Y recomienda a los franciscanos "volver a lo esencial" y ser "portadores del perdón".