Los tiroteos se intensificaron en varios puntos de la capital, mientras las bandas irrumpían en el aeropuerto Toussaint Louverture, provocando choques armados con el ejército y la policía y aumentando el estado de alta tensión. Preocupación en Estados Unidos: "Washington sigue de cerca la situación", declaró el portavoz del Consejo de seguridad nacional, John Kirby