Sesenta años después de la Encíclica de Pablo VI, el arzobispo de Turín comenta la actualidad de un texto "pionero" que "ha vuelto a poner a la Iglesia en el camino del diálogo con la modernidad". Un diálogo necesario siempre que no sea acrítico.
Sesenta años después de la Encíclica de Pablo VI, el arzobispo de Turín comenta la actualidad de un texto "pionero" que "ha vuelto a poner a la Iglesia en el camino del diálogo con la modernidad". Un diálogo necesario siempre que no sea acrítico.