El Papa Francisco reanudó esta mañana su ciclo de catequesis dedicado a la vejez, tras haber ofrecido la semana pasada sus reflexiones sobre el viaje apostólico a Canadá. En esta ocasión se refirió ese tiempo en el que se vive con más madurez el acercarse al encuentro con Dios. Nuestro lugar estable – explicó – no está en la tierra, sino junto al Señor y en la vida somos aprendices. Detener el tiempo es imposible